El Parque de Cerdanyola, situado entre la avenida de la Gatassa y la avenida de Josep Puig i Cadafalch, es conocido también como el Parque de Can Tuñí, ya que en este sitio, antiguamente, había una fábrica química de la familia Tuñí . La reivindicación vecinal logró este espacio para uso ciudadano terminando con las molestias provocadas por la contaminación ambiental. Ahora se configura como un pulmón del barrio con espacios verdes y de disfrute para todos donde los abuelos juegan en la petanca, los niños a fútbol y los más pequeños en los columpios.
Cada sábado se establece el mercado semanal de frutas y verduras y una vez al mes se realiza un mercado de segunda mano, y en las fechas señaladas acoge conciertos y actos diversos.
Cuenta también con un espacio lúdico y de salud para personas mayores que consiste en un circuito de ejercicios suaves para favorecer sus condiciones físicas. Es un espacio en forma de circuito en el que se trabajan todas las partes del cuerpo.
Todo este conjunto de actividades hace que el parque de Cerdanyola sea el más visitado del barrio.